No quieren ganar las elecciones.

Los grandes partidos y algunos pequeños, no quieren ganar las próximas elecciones, y por esa razón presentan a Mayor Oreja, tedioso demócrata cristiano, a López Aguilar, blandito canario, y entre los pequeños surge la nota friki de Durán. Espléndido plantel para perder las elecciones, también se une a la fiesta triste Izquierda Unida, que presenta a un Meyer al que por fin le toca algo (desde los años setenta luchando, ya es tiempo), aunque lo que le toque sea perder.
Ni saben lo que es Europa, ni les importa minimamente un pito, a los dos grandes partidos, porque estos burócratas son conscientes, que por el poco peso político actual de España (por culpa de ellos), los que salgan elegidos parlamentarios tendrán que doblegar su voto a lo que decidan los conglomerados europeos afines, que impondrán sus criterios.
Y así son los mítines, de tramite, con los mismos públicos de programa de televisión, ahora si, aplausos, ahora no, expectación. Carteles de trámite, y anuncios televisivos falsamente agresivos para alimentar la creencia de la gente ingenua e indocta, de que la crispación modula el combate dialéctico de los dos grandes partidos. Salvo frente a una buena mesa en un buen restaurante, porque cada cosa en su sitio, y son gente civilizada, máxime con un Vega Sicilia delante, regando sabrosas carnes. Y se oye al fondo una voz. ¡A mi lubina!
Lo de Durán lo dejo para otro día, porque me da la risa, y no es cuestión.

El Ayudante del Farero.