lunes, 30 de junio de 2008

Su linaje es un cabestro

Con motivo de la última Eurocopa, hemos podido ver profusa y exhaustivamente la bandera nacional con el escudo constitucional sustituido por la silueta de un toro, esta sustitución tiene unas motivaciones muy concretas aunque sus seguidores y portadores a veces lo ignoren, de igual manera ignoran la historia que aparece representada en nuestro escudo, la historia del primer estado moderno del mundo, casualmente. Ignoran tantas cosas. Sustituyen el escudo por el toro, primero porque su cobardía les hace temer la oficialidad que creen que entraña la bandera con escudo, segundo porque temen que les llamen "fachas" si llevan la correcta enseña nacional, tercero porque con este gesto pretenden congraciarse con los enemigos de España, con los nacionalfascistas periféricos.
Esta iconografía del toro es un invento de antisistemas o está siendo utilizado al menos por estos, con la pretensión de vaciar de contenido histórico nuestros símbolos, dado que buscan a todo trance reinventar la historia, y acreditar con sus disparates la legitimidad de las Taifas; Taifas que pretenden imponer, con la pasividad y complicidad de las más altas instancias del País, que acuden complacientes a acreditar su defensa de España apoyando a la selección española de futbol. ¡Que heroicidad!. Estos portadores de la bandera del toro son los que se agazapan y las esconden cuando se producen actos terroristas; entonces palidece su amor patrio y se ponen de perfil para no estar o al menos parecerlo. Estas ratas, ya de jóvenes en pleno franquismo, no secundaban las huelgas, denunciaban a los que nos manifestábamos, arrancaban los carteles de las calles, o cuando menos guardaban silencio, y criticaban en voz queda, a los cuatro que alzábamos la voz pidiendo libertad. Cuando llegó la democracia sin su ayuda, claro está, más que la tímida de un voto en cabina, su desconocimiento de los usos y costumbres de la misma les llevó a pretender imponer de forma totalitaria las ideas de su iletrada mayoría frente al discrepante, que acata, pero mantiene su libertad de pensamiento, mal que les pese a estos neodemocratas; en el fondo lo que les guía es el temor, producto se su complejo de inferioridad de indoctos, a que el que disiente de la mayoría tenga razón, y eso les desestabiliza, por que haría trizas sus pretendidos "principios". Admiran al toro bravo por sus testículos, pero se le asemejan por los cuernos, más que de toro bravo, de atolondrado cabestro.
El Ayudante del Farero

jueves, 26 de junio de 2008

La guerra del Rif

-Buenos días doña Julia.
-Buenos días Mercedes, ¿Qué tal don Marcial?
Un día si, y otro también, aparecía por el edificio de la plaza del Rey, ese edificio levantado en el lugar donde se encontraba la casa de las siete chimeneas, sobre el solar donde estaba también el famoso Circo Price, doña Julia, era una buena mujer de mediana edad. Se había quedado viuda recientemente, una pena. Su difunto marido había escrito un libro muy documentado sobre la guerra del Rif, en la que combatió su padre, con abundante documentación colateral, de fotos y planos, y ella iba al Ministerio de Cultura asiduamente con la pretensión de que le publicasen el librito en cuestión. Le daban largas, pues los funcionarios no gustan de contestaciones expeditivas, en el cara a cara, por que, lo que hoy y aquí no es posible, mañana mismo, Dios dirá. Era atenta y muy cariñosa en el trato con los funcionarios, en su mayoría mujeres, preguntándoles por la familia, por sus dolencias, felicitándose los cumpleaños, y tomando una copita cuando coincidió el ágape de la celebración con alguna de sus visitas. Siempre que arribaba al Ministerio, los diferentes turnos de vigilantes le saludaban afectuosamente y renunciaban a imponerle pegatina alguna en la solapa. ¡Es doña Julia, por Dios!.
Subía a la quinta planta, y allí comenzaba su paseo matinal, lleno de recomendaciones, saludos y confidencias. Había en esa quinta planta una oficina del Ministerio de Defensa, pues en la Administración existen departamentos interministeriales, especie de embajadas, con la idea de poder realizar tareas que son más propias de un ministerio, aunque es otro, el que tiene encomendada la tarea, la dotación presupuestaria, y el personal. En nuestro caso, este departamento estaba formado por dos personas, un teniente coronel y un comandante, muy agradables y perfectamente asimilados a ese ambiente mayoritariamente femenino, ya que eran casi todas funcionarias. Siempre que pasaba doña Julia por ese departamento, les preguntaba por la salud, y se interesaba por alguno de ellos cuando le encontraba ausente con recomendaciones para mejorar la salud, y festejando la llegada de la primavera, o del verano. Se podía decir que doña Julia era de la familia. Día tras día, mes tras mes, últimamente ni siquiera traía el libro, ya todo el mundo lo conocía en el Ministerio, salvo el Ministro, todo el mundo, vigilantes de la puerta incluidos. Un buen día el teniente coronel, don Jesús, recibió un oficio del Ministerio de Defensa pidiéndoles a su departamento, un informe que exigía la puesta al día de un archivador bastante abandonado, don Ramón (el comandante) le recordó a su compañero y superior las dificultades, por falta de tiempo y escasez de personal, de ponerlo al día, y que ya en diversas ocasiones había realizado él mismo tentativas de hacerlo, pero había desistido por tener que ocuparse de la puesta en marcha de publicaciones prioritarias. El oficio abría una posibilidad por otra parte, había dotación para la contratación de un temporal, lo único malo es, que ellos no tenían contacto con nadie que pudiese llevar ese trabajo a cabo, los hijos en sus estudios, y rodeados de funcionarias "de carrera", el tema de la contratación se complicaba. De pronto se les iluminó una lucecita. Querría doña Julia, y estaría capacitada para ello. Se lo propondrían. Ella aceptó de buen grado. Unas horitas por las mañanas para poner en orden el archivo de marras, y un contratito temporal con el Ministerio de Defensa, por seis meses. Pero hete aquí que en tiempos de cambios, nuevos ministros, y el entrante en Defensa, accede a la propuesta del Alto Estado Mayor sobre la conveniencia de meter en plantilla a temporales y no convocar plazas nuevas en ese ejercicio. Así que por arte de birli birloque, se encontró nuestra viuda, inserta en la plantilla del Ministerio de Defensa. Nunca se publicó el libro sobre la guerra del Rif, pero doña Julia es sargento retirado con derecho a pensión. La machaconeria y el tesón, unidos a la exquisita educación y una gran carga de bonomía, abren puertas donde nadie pensaría.
El Ayudante del Farero

miércoles, 25 de junio de 2008

Cara al Sol

Llegaste con la camisa azul al examen de la oposición, ya que los miembros del tribunal una de dos, o se sentirían unidos ideológicamente a ti al verla, o intimidados por tu presencia, claro que por si acaso, llevaste la pistola astra que colocaste sobre el pupitre donde realizaste la prueba. Surtió efecto. Y eso, que tu militancia en Falange se había producido por inducción de los amigos, ya que no tenias especial interés, pero te lo aconsejaron reiteradamente y ellos se hicieron todos, no habías leído nada de las obras de José Antonio Primo de Rivera, pero te sentías conocedor de su pensamiento, por lo que los cuatro listillos de tu entorno hablaban de él y por lo que se decía en la prensa acerca de su pensamiento. Al entrar en el Ministerio todo fueron facilidades, gracias a tu pertenencia a Falange, la promoción profesional fue lo más deseable que puede ser en la Administración del Estado. El día que murió Franco te sentiste huérfano, a pesar de que en los últimos tiempos, el "Generalisimo" había arrumbado a la "vieja guardia" sustituyéndola por los tipos del Opus Dei, con todo y con eso, se os había ido un baluarte defensivo frente el enemigo, que ahora se mostraba de nuevo despierto y vociferante. El miedo te dominaba, ya hacia tiempo que no usabas la camisa azul, ni siquiera en las raras ocasiones en que os encontrasteis los antiguos compañeros y tú, en alguna concentración de apoyo a Franco. La pistola, que decir, hacia años que ni la limpiabas, estaba sucia y olvidada, permanecía en la caja de hojalata con los carnets de Falange y las escarapelas que te cosió y descosió tu mujer de la camisa. En la oficina se puso de manifiesto entonces, que había un núcleo de militantes de Comisiones Obreras, hasta ahora silentes, dos o tres, y decidiste mantener buenas relaciones con ellos, por si acaso. Cuando se produjo aquella huelga general, sin sumarte a ella, tampoco te mostraste en contra, disculpaste ante tus jefes la actitud de los huelguistas, "Luchan por sus derechos democráticamente" dijiste, y añadiste, "Yo como soy joseantoniano, y ya se sabe, que no hubo persona más de izquierdas que José Antonio, por eso estoy más cercano a estos huelguistas que nadie". Mentías, y bien lo sabes, por remoto que te quedasen los pensamientos de José Antonio, por tu casi total desconocimiento, ya sabias que José Antonio Primo de Rivera y su Falange Tradicionalista y de las Jons era un movimiento de extrema derecha propio de la pequeño burguesía, como el nacional socialismo alemán o el fascismo italiano, dispuesto a imponer regímenes dictatoriales y autárquicos y aniquilar a judíos y rojos, al socaire de la defensa de sagrados principios. Tu agazapamiento político fue muy productivo, con la avalancha de nuevos progres a tu entorno social, los recién llegados desconocedores de teoría y práctica política y desideologizados, compraron bien tus argumentos y llegaste a tener imagen de hombre de izquierdas sin adscripción militante alguna. Tras el desastre de UCD pensaste que era el momento de realizar un nuevo paso de rosca, y te aprestaste a ello. Le sugeriste a tu compañero, un técnico de oposición como tú, y de la misma promoción, que ya era del PSOE, y que se afilió, por ser hijo de un fusilado en tiempos de la república, y por lo tanto, un "rojo de toda la vida", aunque no estaba claro si mataron a su padre los de un bando o del otro, sólo se sabia que le fusilaron unos malnacidos sin ideología ni uniforme, por oír que decían que iba a misa o que leía libros, o por lo contrario a ambas cosas, la verdad, posiblemente lo mataron porque le había quitado la novia a alguno de ellos, o el novio, en definitiva, algún motivo "ideológico" de alto contenido político, como lo fue esa guerra en la que la mayoría de los protagonistas, no tenían ni repajolera idea de lo que hacían, ni de lo que defendían, le sugeriste por tanto que te avalase en su agrupación para afiliarte. A partir de ese momento todo fue como la seda, lograste intrigar lo suficiente, junto a un grupo de "parvenues", para llegar a ser del circulo de poder, al tiempo que conseguias la Dirección General del Ministerio, a partir de ese momento se te abrió un horizonte muy prometedor, quién sabe que metas te puedes proponer ahora, Un futuro muy halagüeño. Hay que nacer a tiempo, te dijiste, y la verdad es, que eres un tipo con suerte, un cabrón y un traidor.
El Ayudante del Farero

martes, 24 de junio de 2008

El vecino de Kim Basinger

El 7 de octubre de 1994 nació Radio Intereconomia, situada la emisora de FM, en un palacete, en plena calle de Fernando VI, y fundada por Jesús Gasulla, yerno de Ramón Serrano Suñer (el "cuñadisimo" de Franco); por tanto, vinculado a Radio Intercontinental, descubridor a decir de él, de Encarna Sánchez y de José Maria García. En la emisora por él fundada pasé a ocuparme desde mi llegada, de la dirección comercial, conjuntamente con mi buena amiga Carmen Barrera, y también de la dirección de comunicación corporativa, que asimismo compartimos. Durante un breve espacio de tiempo llegamos a formar parte, junto a su primera dama, del circulo más cercano al jerarca. Hasta, que en enero de 1995 comenzase a emitir sus famosas pildoras centradas sobre todo en una critica tremenda a la persona de José María Amusátegui y al BCH; de una agresividad desconocida en la época, vivimos unos meses que podríamos llamar dulces, durante los que pudimos hacer sugerencias que fueron sistemáticamente desoídas por Gasulla, a la misma velocidad a que eran presentadas ante él, que era, y seguirá siendo si vive, un ególatra, un soberbio, y un déspota, como su suegro y mentor. En un momento determinado allá por mediados de noviembre o principios de diciembre, le logré concertar una cita con Fernando de Soto y López Doriga, a la sazón director general y de relaciones institucionales del Banco Popular, en su despacho, de la emisora, y allí que coincidimos los tres.
Mis contactos previos con de Soto habían sido muy cordiales, lo que era lógico por otra parte, dada su categoría profesional, su edad, y experiencia. Nos sentamos Gasulla y yo frente a él, en el sofá nosotros, y don Fernando lo hizo en una butaca, separados por una mesita en la que había unas copitas de vino, en ese momento vacías; de Soto era todo un gentelman, rondando la jubilación, mantenía una imagen impecable y abierta, lo propio en un responsable de relaciones institucionales, pelo canoso y semblante afable. Jesús Gasulla que era un armario ropero con gafas, empezó bien, explicando las razones de existencia de la emisora, que cubría un hueco incomprensible de que existiera hasta ese momento en el panorama radiofónico, su vocación de servicio público dirigido al mundo financiero, sobre todo por las mañanas, con información bursátil en tiempo real, y a la formación universitaria por las tardes con cursos de economía y otros, impartidos por reconocidos expertos como Joaquín Tamames, etc...y patrocinados por universidades privadas de reconocido prestigio. Lo más gracioso fue cuando ebrio de loas hacia si mismo, y a su buen hacer, a su autodidactismo, y autocracia, empezó a hablar de "sus cosas". Las caras entonces que ponía de Soto al escuchar las aventuras y desventuras de Gasulla eran espectaculares, y yo me limitaba a hacer gestos de aseveración con la cabeza ratificando las historias de mi jefe. El culmen se aproximaba cuando comentó que él era aficionado a la pintura y coleccionista de Sorollas, que precisaba llamándolos "Sorollitas" debido al tamaño de aquellas obras, según él. De Soto abría los ojos que se le iban a saltar sobre la mesita, y Gasulla proseguía diciendo : "No conseguí un Sorolla el otro día en una puja en Sotheby’s por culpa de haber perdido el avión a Londres, y tener que hacerlo por teléfono", y añadió "Tengo algunos en la casa de Malibú, casa que tengo al lado de esta chica. ¿Horacio, como se llama esta chica que trabaja en nueve semanas y media? Kim Basinger, le precisé. "En efecto esta chica tiene la casa al lado de la mía, con un vecino entre medias de ella y yo, son casas que por un lado dan a la carretera, y por el otro a la playa, allí tengo algún que otro sorollita, pero es una pena pues tengo la casa mucho tiempo cerrada, voy poco últimamente".
Fernando de Soto estaba anonadado, los ojos fuera de sus órbitas, tratando de buscar explicación en los míos, que permanecían serenos prestando aquiescencia, pero faltaba el número final. Le preguntó Gasulla a de Soto, si le había traído algún coche del banco, y él dijo que no, ante lo que el Don dirijiendose a mí dijo: "Horacio, haga el favor de dar orden de que lleven a don Fernando en el Rolls donde él indique". No fructificó aquella relación al final, porque por entonces el Banco Popular no hacia ningún tipo de publicidad, y menos con nosotros con lo que pasó meses después con las dichosas pildoritas. A medida que pasaba el tiempo y aumentaba su ensimismamiento empecinado en el error, se iba aislando más y más y el aire comenzó a hacerse irrespirable. Todo acabó con la disolución del equipo comercial; nos despidió a Carmen y a mí, y acabó vendiendo la emisora por 500 millones a Asensio, que fue comandado por el BCH para parar al sórdido elemento, y éste la anexionó a La Gaceta de los Negocios, formando un grupo de empresas. Fin del capitulo.
El Ayudante del Farero

¡Tripulación al completo a bordo, Señor!

San Sebastián de los Reyes tiene un faro y un farero y una base de la Armada como un puerto de mar cualquiera que se precie. La citada base se encuentra ubicada en el popular Parque de la Marina, en pleno centro de la ciudad frente al cementerio, y situada asimismo en la arteria principal que es la calle Real. Al frente de ésta se encontraba un oficial de marina, un Capitán de Corbeta según creo, en la época en la que tenia yo contactos con ellos. Era curioso el protocolo que utilizaban, y pienso que continuarán usando en la Armada y en sus bases, y sobre todo en una base tan extravagantemente situada en pleno centro de la península, aunque logística y técnicamente sea el lugar idóneo, para situarla.
Un buen día se acordó hacer una visita, más o menos oficial del Alcalde, y yo me dispuse a acompañarle, como era mi obligación en base a mi cargo. Llegamos a media tarde a la entrada de la base, cuya extensión es de 120.000 metros cuadrados, en el coche oficial, nos pararon en la barrera que hay en la entrada, y un soldado nos preguntó por nuestra identidad y el motivo de la visita, inmediatamente me vino a la cabeza la pregunta siguiente, cuantos coches oficiales debían de visitar diariamente las instalaciones, y supuse que debía de haber un trasiego de visitas bárbaro. Nos dejaron pasar tras consultar por teléfono con algún mando superior, pero nos advirtieron que esperásemos a un lado de la barrera, ya superada ésta, claro está; mientras paraba nuestro conductor el automóvil en el lugar indicado, pudimos ver a escasos treinta metros de distancia como salían precipitadamente tres marineros que se colocaban perfectamente formados delante de un superior, en posición de firmes, a un gesto de éste se subieron de un salto a un jeep descubierto, y el mismo arrancó a toda velocidad, para recorrer los treinta metros que nos separaban de ellos, y ponerse delante de nosotros con la indicación de que les siguiésemos. El trayecto que realizamos perfectamente escoltados fue de unos cuarenta metros, justo la distancia que nos separaba de un edificio a las puertas del cual se encontraba esperándonos el Capitán de Corbeta con su ayudante. Su salutación fue tremendamente cordial, y comenzó la visita a las instalaciones. Nos explicó, que la base carecía de uso militar y que se utilizaba solamente para hacer seguimiento de los barcos de marina mercante, y observar que los mismos se comunicaran entre si, observando los preceptivos tramites establecidos de antemano. Al ir a decirnos acerca del personal a cargo de la base, se expresó de manera harto simpática, pero siguiendo el protocolo de la terminología usada por ellos: "Ahora tenemos veinte infantes en tierra, y veintitrés a bordo". Era perfecto, llamaba tierra a la acera de enfrente, y nosotros debíamos encontrarnos, en estricta terminología de la armada, en alta mar. ¡Que mareo! No el del mar, no, el mareo fue al desembarcar en la calle Real después de haber sido ampliamente agasajados por aquellos lobos marinos, buenos bebedores del mejor Whisky, aderezado por riquisimas almendras. Gallegos agradables, y buenos conversadores en el puente de mando. Fue una velada inolvidable, aquella travesía por el Parque de la Marina de San Sebastián de los Reyes.
El Ayudante del Farero

lunes, 23 de junio de 2008

Rosa Luxemburgo

Ayer los fuegos artificiales me alertaron sobre la festividad que celebraban mis vecinos, celebraban según ellos, "Santa Rosa de Luxemburgo". Hace muchos años ya, Comisiones Obreras creó las cooperativas de viviendas "Rosa Luxemburgo" en diferentes poblaciones, una de ellas se ubicaba en San Sebastián de los Reyes, al principio acudieron a formar parte de ella miembros del sindicato, pero a continuación se apuntaron personas que no sólo carecían de la militancia antedicha, sino que algunos eran abiertamente hostiles con tal corriente ideológica. No obstante, la estructura de la urbanización una vez construida compuesta por pequeños chalets unifamiliares con su poquito de jardín, permitía mejor la convivencia de personas discrepantes en materia política, sobre todo, porque todos tenían algo en común, aunque no lo reconocieran, todos eran "nuevos ricos".
Cuando crearon la Mancomunidad de Propietarios, fieles a sus tics, crearon responsabilidades como si fueran secretarias o ministerios, y un calendario exhaustivo de reuniones, capaz de aburrir a todo aquel que no quisiera hacer carrera política o realizar un apostolado ideológico. Bajo la tutela de la secretaría de comunicación se encontraba la emisora de televisión (un repetidor con posibilidades de emisión en circuito privado), y con la carta de ajuste colocaban La Internacional, (una ocurrencia). En un momento determinado el Ayuntamiento quiso poner grandes contenedores en puntos determinados, y en el caso de las calles que eran cul de sac, al principio de los mismos, en la esquina con la avenida inmediata. Esto les enojó hasta el extremo de colocar todos los contenedores delante de un edificio municipal en señal de protesta, este tipo de algaradas, que llevan la marca de la casa; argumentaban los rojetes, que los camiones de la basura debían entrar en los cul de sac recogiendo la basura casa por casa "como en La Moraleja" (textual). Se les explicó por parte del Ayuntamiento que a diferencia de La Moraleja, sus cul de sac, más pequeños que aquellos, no permitían dar la vuelta a los camiones, y que el tránsito por esas estrechas calles era difícil, debido a que aprovechados los garajes como prolongación de la vivienda o trasteros, aparcaban la mayoría de los propietarios sus automóviles en la calle, resultando las mismas atiborradas de coches, y dificultando con ello el paso de los camiones de recogida de residuos. Un autentico quiero y no puedo. Celosos de su identidad progre plantearon al Ayuntamiento su deseo de tener presupuesto propio, para fiestas y otros, y la respuesta fué que había unas fiestas determinadas ya, en las que se celebraban unos programados actos, con un único presupuesto, a las que se podía sumar todo vecino o visitante que lo desease, pero que no existían fiestas de barrio, y en todo caso, se organizarían, caso de hacerse, con permiso municipal y presupuesto propio, no comunitario.
Participaban y participan desde entonces en todas las fiestas y acontecimientos, tratando de marcar la diferencia, la más graciosa es, la de la existencia de la Peña Taurina Rosa Luxemburgo, si la finada volviera a la vida por un segundo, se volvería a morir inmediatamente de la sorpresa. Estos curiosos vecinos, capitaneados, como no, por los elementos de Izquierda Unida, son en su mayoría, personas ajenas a la lectura y el estudio político y su desconocimiento de la vida y obra de Rosa Luxemburgo es palmario, a tal punto, que algunos creen que Luxemburgo era el lugar del que era originaria, en vez de Zamosc (Polonia), y por eso la llaman "de Luxemburgo".
Por último queda comentar, que estos retroprogres en su festividad de "Santa Rosa de Luxemburgo" montan un cutre escenario, desde donde emiten ruidos desagradables y estridentes, grupos marginales antisistema para amenizar el botellón que realizan en la avenida principal, vanguardismo anarquista, con sus fuegos artificiales y todo. Un gazpacho muy acorde con los tiempos que estamos viviendo.
El Ayudante del Farero

viernes, 20 de junio de 2008

Rojos

Mi paso por el séptimo arte fue breve pero intenso, me dejó muy gratos recuerdos, y un buen dinero que gané, gracias a mi actuación en rojos de Warren Betty. En el casting ya empezaron a ocurrir cosas curiosas que sorprendieron tanto a Warren como a mi; en el casting de extras se preguntó quien conocía la internacional, para poderla cantar, y hubo un bosque de manos levantadas, posteriormente se les preguntó cuantos conocían la letra en otro idioma distinto del castellano, y otro bosque de manos levantadas, así que preguntaron uno por uno, y las contestaciones fueron tremendas, en ruso, en catalán, en euskera, en valenciano, la caraba. Se pretendía con ello que los movimientos de los labios fuera distinto en cada uno, dado que en la Internacional coincidieron representantes de todo el mundo, y en la interpretación final debía notarse este detalle..
Al respecto del trato recibido, este fue excelente, desde que me recogían hasta que me dejaban en casa, corría el reloj a efectos crematísticos, y cuando acabó el rodaje me pagaron escrupulosamente lo estipulado, que no fue poco. Por otra parte mi vestuario fue confeccionado expresamente para mi y me quedaba espléndido, era un representante ruso en La Internacional de lo más creíble. Tengo de entonces grato recuerdo de los técnicos italianos, auténticos expertos en truca e iluminación; algunas veces después de una toma definitiva, me dejó Warren mirar como había quedado la filmación en la propia cámara, y me sorprendió ver que un escenario cutre se convertía tras la cámara en algo regio y verosímil, todo un milagro de Hollywood. Con Diane Keaton no tuve ninguna relación, no actuamos juntos en todo el rodaje, pero los que la trataron dijeron de ella, que se manifestaba algo pija y diva. El que se me reveló una vez más como un autentico monstruo fue Jack Nicholson, su dominio del personaje, su control, su expresividad, incontestables. Cuando se cruzaba conmigo ya le veía ya, con rictus del personaje, la verdad es que permanecía la mayor parte del tiempo en su roulotte pero cuando salía e irrumpía en el plató, aquello adquiría credibilidad, te metía en el personaje su sola presencia. Decían las lenguas de doble filo, que se cocía en la roulotte, yo lo ignoro porque nunca entré en ella, la verdad es que cuando salía a actuar estaba sobrio y profesionalmente magistral.
De mi relación con Warren guardo menos recuerdos que de Jack, me pareció como director aceptable, la película luego la vi y me gustó sin apasionamiento, pero claro como pagaba el imperio, filmó cuatro veces lo luego se vió, sobre todo, por repetición de tomas a diferentes distancias para luego escoger las mejores en el montaje. Y así fue, toda una experiencia muy agradable la de mi paso por dentro del cine, tras años de estar en la butaca.
El Ayudante del Farero

lunes, 16 de junio de 2008

Como limpiar el polvo

No pretende este opúsculo ser manual exhaustivo y detallado, más bien, lo que se pretende es indicar una filosofía, un acercamiento racional a la tarea de limpiar el polvo.
Limpiar el polvo es una función que todo el mundo cree saber y dominar, no obstante, podemos observar que hay personas que por su necedad, falta de disposición, y falta de sensibilidad, no lo hacen correctamente produciendo roturas y desperfectos, y por desgracia suele ser denominador común entre aquellos a los que se les encomienda tal menester, al menos una mayoria.
Para esta labor se pueden y deben utilizar los siguientes utensilios:
Gamuza, Mopa, o Plumero.
La gamuza debido a los pelitos que posee a lo largo de toda su estructura, recoge en ellos las partículas de polvo, pero se debe tener cuidado en algunos aspectos referentes a los objetos y lugares que deben ser limpiados. Al coger los objetos se deben agarrar los mismos, por la parte donde normalmente se pone las manos o por la peana, caso de figuras, o en general por su parte más firme y gruesa, procurando tener en cuenta el material del que están hechos los objetos, con la intención de no presionar en exceso, ni causar fracturas en las zonas débiles (manos de figuras, casquillos de lamparas, objetos de cristal, etc...). Es necesario igualmente ser consciente de que si se produce torsión sobre el objeto y este tiene rosca, estamos enroscando o desenroscando, razón por la cual posteriormente al hecho de limpiar, habrá que devolver el objeto a su estado original. Por regla general se debe ver previamente como están colocadas las cosas para que posteriormente conserven su colocación primitiva.
La mopa es de más fácil manejo y produce menos estropicios, por limpiar generalmente suelos, salvo topetazos y arañazos en rodapiés, por pasar la mopa sin mirar, y sin importar los golpes que se den contra las paredes.
El plumero es sin duda alguna el más indicado para la limpieza de lugares y piezas delicadas, el anárquico efecto producido por la multiplicidad de plumas entrando y saliendo a medida que movemos el vástago al que están pegadas, produce un efecto limpiador efectivo y nada agresivo, las plumas penetran en rincones con la misma rapidez y poca perturbación con que salen después, sin presión alguna sobre el lugar o el objeto, pero consiguiendo por el contrario arrastrar las partículas de polvo reteniéndolas entre las plumas.
En suma, la limpieza del polvo exige, una concentración mínima acerca del lugar o el objeto a limpiar, y de su textura o material del que está hecho, asi como de su estructura y fragilidad, para a continuación, aplicar el utensilio limpiador más idóneo, y realizar la labor con mimo y con atención.
El Ayudante del Farero

martes, 10 de junio de 2008

El hogar del pensionista se rebela.

Era por la tarde de un apacible y cálido verano, serían las siete y media de aquel día, cuando el alcalde y yo, acompañándole, en calidad de director de comunicación, nos dirigimos al hogar del pensionista siguiendo una costumbre por él instituida, y que consistía en acudir antes de las fiestas y en diversos momentos a lo largo del año para saludar y departir con los simpáticamente denominados "abuelos", a pesar de que algunos de ellos eran más jóvenes que el alcalde visitante.
Aprovechó la ocasión para hablar con los que se acercaban acerca de la programación de actividades prevista, y pude observar, que la fiesta final era sin lugar a dudas el punto álgido de aquellas celebraciones.
Las celebraciones consistían en campeonatos de petanca, de mus, de ajedrez, de domino, de chotis, etc.., y durante la fiesta final se entregaban los premios a los ganadores, y antes del lunch, típicamente hispano, con sus tortillas a la "pomme de terre", se realizaba la actuación de la veterana vedette Ady Ventura, primera estrella hace algunos años del teatro Alcázar de Madrid, la que entradita en años y carnes retozaba ahora por el entarimado como quinceañera rijosa y coquetuela.
Pero este año, pasadas las últimas elecciones el mayor peso de Izquierda Unida derivó en presiones sobre el equipo de gobierno socialista con la pretensión de que en el programa de festejos del hogar del pensionista, se eliminase lo que ellos denominaban "bochornoso espectáculo", refiriéndose explícitamente a la actuación de la significada vedette.
El alcalde fue sorprendido con las preguntas de los pensionistas acerca de los rumores que se habían oido de la supresión del número de fin de fiesta, y él salió como pudo del trance pues siendo de Olmedo, tiene más conchas que un galápago, y más recorrido que el tren.
Pero esto no quedó ahí, cuando se hizo oficial la supresión del baile final, se plantaron en forma de comisión cinco asociados del hogar en alcaldía, con la idea de plantearle sus exigencias al primer edil. Se mostraron irreductibles, o Ady Ventura o no habría nadie dispuesto a participar en los diversos campeonatos, no aceptaban cambios por músicos, ni magos, ni nada, era innegociable, exigían la presencia de la inclita, buscándose una pulga inexistente mientras sonaba el conocido cuplé, y despojándose paulatinamente de sus vestimentas ante el regocijo general del auditorio, hasta quedarse casi desnuda.
Batalla perdida por parte de Izquierda Unida, que fue advertida del coste político de su pudibunda sugerencia. Se aceptó plenamente lo reivindicado por la comisión de insurrectos, la rebelión erótico festiva había triunfado. Ignoro si Ady Ventura supo alguna vez la revolución que provocó gracias a sus gracias, pero estoy seguro que presumirá de ello si se entera, y puede hacerlo. Brindemos por tan singular artista que en el ocaso de su vida profesional, carente ya de "forma fisica" y un tanto demodé en su repertorio, levantaba tales pasiones. Ignoro cual es la programación actual de las fiestas del hogar del pensionista pero dicho lo dicho quede para aviso de navegantes. O streep teese o no hay fiestas. Aténganse a las consecuencias.
El Ayudante del Farero